En textos claros de lengua estándar, ya eres capaz de comprender los puntos principales sobre situaciones como de trabajo, de estudio o de ocio. Ya te manejas un poco más como pez en el agua en situaciones que antes parecían difíciles de comprender y resolver y la tan temida gramática empieza a pasar a un segundo plano para dar soltura a la escritura, lectura y conversación fluida. Puedes describir experiencias y acontecimientos, sueños, esperanzas y ambiciones y dar breves razones o explicaciones sobre planes y opiniones.